La situación internacional de Chile ha cambiado profundamente durante las últimas décadas, al igual que el sistema internacional, desde el bipolarismo hasta el unipolarismo, es así que se han desarrollo al interior del país una serie de procesos tales como: el regreso a la democracia, la transición y posteriormente, su consolidación. Todos estos pasos han generado y determinado los retos e intereses que tiene el Estado-nación en el sistema internacional.
A partir del año 1990, la política internacional se centró básicamente en la reinserción internacional, producto del aislamiento que se sufrió durante los años anteriores, hecho que el entonces Presidente de la República, señor Patricio Aylwin Azócar, asumió por medio de “una positiva aceptación externa del proceso de recuperación de las tradiciones democráticas y el comienzo de la tarea de enfrentar las consecuencias políticas, jurídicas y humanitarias del período autoritario”(Wilhelmy 2000). Ejemplos de la reactivación son: la participación en foros internacionales como la OEA.
En la segunda mitad de la década de los 90, cuando gobernaba Eduardo Frei Ruiz-Tagle, la política internacional se basó en la búsqueda de relaciones que generaran desarrollo, llamada también “diplomacia para el desarrollo”, donde la agenda pública se desarrolló en torno a los intereses económicos y comerciales, esta estrategia internacional generó, al interior de la administración, una mayor proximidad entre los procesos políticos internos y la diplomacia, tanto en ámbitos de generación de comercio como en la planificación de objetivos futuros.
Para el siglo XXI cuando gobierna Ricardo Lagos Escobar, las relaciones internacionales estuvieron marcadas por una presencia más institucional de las relaciones, donde se caracteriza, en los primeros años, por una profundización de los lazos con la región y una segunda fase marcada por el aumento de los socios comerciales.
Entre los años 2000 y 2006, durante el gobierno que encabezaba Lagos se generan algunos conflictos externos, de diferente índole, en los cuales se vio involucrado nuestro país, en la medida que se llevaron a cabo acciones tendientes a dar respuesta a estas situaciones, como es el caso de la invasión a Irak y el envío de tropas a Haití, ambos hechos produjeron al interior de la administración Lagos procesos decisionales relacionados con conflictos internacionales.
Con respecto a la toma de decisión en conflictos, actualmente, existen muy pocos documentos que sean capaces de explicar los procesos de toma de decisión en conflictos. Los principales inconvenientes de este estudio es que muchas veces los procesos decisionales son llevados a cabo por los gobiernos, con carácter de reserva. Lo que hace que la información del proceso en sí, sea muy difícil de apreciar y conocer a ciencia cierta cómo se comportaron los decidores en su accionar, a su vez, saber cuáles son los hechos que los influenciaron y en qué medida son licitados es muy difícil de obtener. Sin embargo el mayor de los problemas es que la toma de decisión en conflictos carece de estructuras evidentes de análisis que permitan al investigador llevar a cabo el estudio de forma sistemática y con guías claras. Bajo estas circunstancias de crisis, la investigación se hace aun mas relevante ya que obliga a la aplicación de otros métodos de información que hacen mas atractiva la misma. Y a su vez explora nuevos ambientes de la ciencia poco explorados, que pueden llegar a transformarse en un aporte al estudio.
